Oidor era la denominación de los jueces miembros de las Reales Audiencias o Chancillerías, tribunales colegiados originarios de Castilla, que se convirtieron en los máximos órganos de justicia dentro del Imperio español. Su nombre proviene de su obligación de escuchar (oír) a las partes en un proceso judicial, particularmente durante la fase de alegatos.
Saber escuchar se eleva la autoestima de la persona que habla. Lo que la gente dice que lo mas importante para ella es ser escuchado.
Usted puede ampliar su vocabulario indirectamente.
Según investigaciones dedicamos el 22% leyendo y escribiendo el 23% en hablar y el 55% en escuchar.
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